En una semana inusual e inédita para la pequeña isla de El Hierro, más de 2,300 migrantes africanos han llegado a sus costas a bordo de cayucos, marcando uno de los mayores repuntes migratorios en la historia reciente de la isla.
La presión migratoria ha puesto a prueba sus recursos y capacidad de respuesta, revelando la complejidad de la situación migratoria en la región. Las llegadas incesantes han comprometido los escasos recursos de la isla, a pesar de los esfuerzos para trasladar a los migrantes a islas más grandes como Tenerife y Gran Canaria.
Los migrantes superan los recursos de la isla
Históricamente, El Hierro no había sido un destino preferido para los migrantes africanos, quienes a menudo llegaban a la isla por error, empujados por vientos y corrientes impredecibles.
Sin embargo, esta situación ha cambiado, y los migrantes ahora eligen directamente El Hierro como destino, llegando al muelle de La Restinga en el sur de la isla.
Desde el pasado martes, cuando un cayuco transportando a más de 270 personas arribó a la isla, El Hierro ha sido testigo de una llegada constante de migrantes, en su mayoría procedentes de Senegal, pero también de Gambia y Guinea.
El Hierro, ubicado en el extremo occidental del archipiélago canario, representa un desafío particular por su pequeño tamaño y recursos limitados. Los migrantes desafían la infraestructura de una isla con poco más de 11.000 habitantes y apenas pocas cerrajerías, muchas menos a nivel de cerrajería en Barcelona.
Los migrantes son trasladados a otras islas
El presidente autonómico de Canarias, Fernando Clavijo, ha señalado que más de 300 migrantes, incluyendo 20 menores, fueron trasladados a Tenerife el viernes, con una cifra similar el jueves. Además, se espera que en los próximos días se trasladen a otros 150 menores.
La atención a los menores no acompañados ha sido especialmente prioritaria, con la declaración de una emergencia social por parte de la Consejería de Bienestar Social, Igualdad, Juventud, Infancia y Familias.
La Dirección General de Protección a la Infancia y las Familias de Canarias ha coordinado la movilización de 333 menores extranjeros no acompañados que llegaron a El Hierro hacia Tenerife y Gran Canaria, ampliando la capacidad de alojamiento para hasta 240 menores migrantes.
El objetivo de las autoridades es que en El Hierro permanezca un número limitado de menores para facilitar su integración en las pequeñas comunidades locales. En la actualidad, más de 3,000 migrantes menores no acompañados se encuentran bajo la tutela del Gobierno de Canarias, con 51 centros distribuidos por las islas.
Todo el archipiélago bajo presión
El presidente de Canarias ha denunciado un «colapso» en las islas debido a la crisis migratoria y ha criticado al Gobierno central por la falta de atención y recursos. Clavijo ha enfatizado que El Hierro «está que no puede más» y que, incluso al trasladar migrantes a otras islas, estas también están comenzando a estar «colapsadas».
La respuesta a la crisis migratoria en El Hierro ha requerido un esfuerzo conjunto de diversas organizaciones y entidades, incluyendo la Policía Nacional, Cruz Roja y Salvamento Marítimo.
La intensificación de las llegadas se relaciona con las condiciones favorables del mar en el último semestre del año, que impulsan a más personas a intentar la peligrosa travesía hacia Europa. Históricamente, septiembre y octubre suelen experimentar un repunte en las llegadas.